05 marzo 2009

Anorexia y medios de comunicación.

Siempre se dice que los adolescentes son las más vulnerables al poder que tienen los medios de comunicación y que, por eso, es necesario cuidar la imagen que se da por televisión para evitar que las chicas, y cada vez más también los chicos, crean que no comer es la respuesta para conseguir el cuerpo deseado, sin preocuparse de que nos puede costar la vida.

Es conocido por todos las medidas que tomó la organización de la pasarela Cibeles hace dos años para evitar que las modelos con un bajo índice de masa corporal pudieran desfilar, y así evitar que fueran un mal ejemplo para las adolescentes. Un gran sector de la sociedad acusa a las firmas de ropa y a las modelos de propagar unos cánones de belleza insanos, basados en la extrema delgadez.

No creo que la culpa de los problemas de anorexia la tengan las modelos o los diseñadores únicamente, creo que el problema es mucho más grande, ya que cada día, en la televisión vemos que más del 90% de las presentadoras de televisión son mujeres guapas, con buen cuerpo, no hay presentadoras feas ni gordas, o casi ninguna. Y estas mismas mujeres son las que defienden el deber de la mujer de aceptarse tal y como es, sin complejos.

Cada día, en la televisión vemos anuncios de cremas reafirmantes, antiarrugas y anticelulíticos en los que salen modelos sin un gramo de grasa, sin ningún amago de arrugas y ni una pizca de piel de naranja.

Cada día, nos están vendiendo un ideal de belleza que no es real, no es el aspecto de la mayoría. Hay más mujeres con curvas que palillos de pasarela.

Todo esto me recuerda un anuncio de la marca italiana Nolita en la que aparecía una chica anoréxica. Este anuncio fue obra de Oliviero Toscani, como denuncia a esta enfermedad que cada año le cuesta la vida a más gente.

Creo que los medios muestran toda su hipocresía al tratar este tema ya que por una parte ponen medidas para evitar los trastornos alimenticios en los adolescentes pero, por otra, en todos los programas, los spots, las gráficas nos muestran mujeres atractivas y, muchas veces, “irreales”. Incluso las ministras y todas las mujeres con cargos importantes dentro de la administración pública tienen un cierto atractivo, unas más que otras, no hay prácticamente ninguna gorda y fea.

¿Qué pensais? ¿Nos toman el pelo?

Saludos de Mi Abuela Quiere Mi Ropa.

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