La madrileña lo cosiguió, en 2007 se le escapó pero anoche pudo subir a recoger el preciado Oscar. ¡Y de qué manera subió!
Penélope se paseó por la alfombra roja con un vestido vintage de Balmain de más de 60 años, un autentico vestido de princesa que ya quisiera Cenicienta.
Nos parecía imprescindible enseñaros este precioso Balmain vintage ya que esa es la clave del nombre de nuestro blog, la reinvención constante que sufre la moda. Si no fuera así sería impensablellevar un vestido de hace 60 años. ¡Ojalá mi abuela tuviera algún trapito así!
Una preciosidad, no digo más!
Pero es que después de la gala, nuestra actriz más internacional acudió a la exclusiva fiesta de Vanity Fair, no sin antes cambiarse, llevó un Versace Atelier. Y es que Claro Penélope es una chica de recursos y no iva a permitir que su vestido de cuento de hadas acabara apestando a humo o manchado de alcohol (garrafón no,claro). Porque por muy exclusiva que sea, una fiesta es una fieshtaaaa!
1 comentario:
La verdad que decir que estaba estupenda con ese vestido y ese recogido sencillo pero elegante, a pesar de que no siempre a todo el mundo le guste.
Pero la que si que estaba radiante era Kate Winslet, me recordó a una divinidad de los años 50, magnífica.
Publicar un comentario