Sin embargo ahí no queda todo, España ha estado muy presente también en la colección de Jean Paul Gaultier con peinetas, mantillas y hasta trajes de luces.
Vean y juzguen.
...y yo quiero la suya!!
Según la RAE se trata de una mirada o examen del pasado. Y sí, eso es lo que parece que hacemos: analizar el pasado en busca de elementos que recuperar. Nadie puede ignorar este hecho, parece que sólo somos una reinvención de nosotros mismos.
En cuanto a nuestro vestuario, cierto es que entre las atmósferas más altas los clásicos siempre persisten, pero no así en la moda de calle, donde a veces por el afán de destacar/aparentar se siguen modas un tanto cuestionables. Pero últimamente la moda al alcance de casi cualquier bolsillo se esta portando bastante bien, me refiero aquí a los bolsos que recuperan la sencillez de aquellos bolsos rígidos. Para comentar la cuestión os voy a relatar una graciosa anécdota que me pasó hace poco con mi madre, con la cual siempre tengo conflictos de vestuarios, no tanto por desacuerdo sino por robo mutuo: estaba yo en mi cuarto estudiando (todos somos estudiantes responsables que cumplen su deber ¿no?) mientras ella hacia “limpieza de armario”, en uno de sus múltiples comentarios dice “tengo bolsos pa dar y regalar ¡qué barbaridad! Mira, este sin ir más lejos lo doy ya”, afortunadamente me dio por asomarme a ver a que se refería y vi que hablaba de un bolso color camel precioso al más puro estilo Kelly de los años 50 de Hermès, pero claro esta del zara de la época. La disuadí de cometer ese grave error y así en alguna próxima salida puedo tomárselo prestado.
Además de los bolsos, desde el año pasado triunfan las gafas enormes y redondas, que quizá nunca se fueron, y las wayfarer, también los vestidos hippies cortos llenos de flores y vaporosidad. La retrospección llega hasta los cortes de pelo, yo misma no he dudado en cortar mi pelo al estilo Bob y unirme a las muchas famosas y no tan famosas que han recuperado este estilo de los años 20.
Pero yo no puedo evitar hacerme ciertas preguntas: ¿Es solo cuestión de que la moda siempre vuelve? Yo creo que no es sólo eso, en mi opinión buscamos recuperar la esencia del pasado, ya que dicen que cualquier tiempo pasado nos parece mejor. Pero sobretodo buscamos esa autenticidad, ¿quien no querría verse con el glamour de Grace Kelly con su Hermès? ¿O lucir las wayfarer tan bien como Audrey Hepburn?
Supongo que habrá muchos más ejemplos o modas que me he saltado, no dudéis en comentarlo por favor. Creo que con esto doy un poco más de verdad al título de este blog, así que ya sabéis ¡buscad y descubrid antiguos tesoros en vuestro desván!
El Bread and Butter, el salón de moda para las marcas selectas más importantes de Europa y uno de las mejores ferias de moda urbana del mundo, que cerró ayer las puertas de su última edición, se marcha de Barcelona.
Su director, el alemán Karl-Heinz Müller, lo confirmó ayer en rueda de prensa, la nueva sede de la feria para la edición de este verano, será la capital alemana, Berlín. Aunque Barcelona ha impulsado esta feria como ninguna ciudad anteriormente lo había conseguido, desde dirección creen oportuno que haya un cambio de aires.
A pesar de todo, en Barcelona, no se quedan de brazos cruzados y ya se habla de la organización de una alternativa al B&B, una nueva feria de moda urbana enfocada, inicialmente al sur de Europa y al arco mediterráneo, en el que participarían el Barcelona Fashion Place y el sector privado.
http://es.youtube.com/watch?v=DqiFeNpYo-M
http://es.youtube.com/watch?v=SGARt3TX8BQ
Se respira un aire de sonrisas y felicidad, todo el mundo parece mejor persona en esa época. Y es que da la impresión de que en navidad están prohibidos la tristeza y los problemas, parece que es obligado ser feliz, del mismo modo que es obligado comprar el amor de tus allegados con miles y miles de regalos.
Toda esta atmósfera de realidad edulcorada no es sino el producto de una campaña cíclica de marketing a la que se unen desde grandes multinacionales hasta negocios familiares.
Las grandes empresas tales como el Corte Inglés,
La primera estrategia de comunicación utilizada es la colocación de adornos grandes y llamativos tanto en el interior como en el exterior del establecimiento.
A este primer toque de atención se le suelen sumar ofertas de “2X1” o promociones tipo “¡¡compre esto y le regalamos esto otro!!”.
Suelen empezar a bombardear al espectador con anuncios y demás publicidad un mes antes, para que a nadie le “pille el toro” y se le olvide su deber.
Hoy por hoy, la navidad, no representa sino el enriquecimiento desorbitado de las grandes superficies y el empobrecimiento del ciudadano, que se ve arrastrado, por inercia, a la compra compulsiva de cosas que realmente no necesita y que nunca necesitará.
No tardan en llega las rebajas, otro fenómeno causado por esta sociedad consumista en la que vivimos.
Sólo se dan dos veces al año y una de ellas es, casualmente, justo después de navidades.
En cuanto acaba el ritmo frenético de las compras de navidad, las tiendas empiezan a llenarse de carteles llamativos que anuncian los “Descuentazos” o las “Ofertazas” que se pueden encontrar en su interior.
Así pues el consumidor se ve de nuevo metido en un círculo de compras sin fin y esta vez a paso más acelerado si cabe, para evitar la temida frase: “ no, lo siento, lo que queda es lo que ve usted ahí”.
En resumen, si todos y cada uno de nosotros analizara ambas situaciones con frialdad al margen de las “tradiciones” y costumbres, y entendiera que no es realmente importante que se regale a todos los conocidos y/ o que se compre todo lo que esta a mitad de precio, nuestros bolsillos se verían menos resentidos y las grandes empresas, verdaderas causantes de esta situación, menos enriquecidas. Y como punto y final dejo aquí un refrán que decía mi abuela y que no entendí hasta después de muchos años: “No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita”